ABRAHAM OMONTE RIVERO, DE TESISNET INTERNACIONAL, HABLA SOBRE LOS SECRETOS DE SU PROFESIÓN

- Brindamos servicios de apoyo y asesoramiento académico (cotutoría) para la elaboración de tesis, monografías, proyectos y otros trabajos académicos de pre y post grado en Administración de Empresas, Derecho, Turismo, Educación y afines. No "hacemos la tesis" del cliente, sino que lo orientamos y apoyamos en su desarrollo. La participación del cliente en la elaboración de su trabajo depende de su compromiso, pero su responsabilidad debe estar claramente definida, pues no es nuestro nombre el que va en la tapa del documento, sino el suyo. Nuestra principal oferta es sin plagio de Internet, por lo que supervisamos y vigilamos permanentemente que el documento no contenga nada que no corresponda, para lo cual también es fundamental el compromiso y participación del cliente. Reforzamos la redacción general de los documentos, y brindamos orientaciones específicas que permitan enriquecer el texto, tanto en lo formal como en los contenidos. Para ello, brindamos guías sintéticas de las normas gramaticales generales, explicamos los cambios que se apliquen, y, de forma muy particular, orientamos sobre el uso, funciones y adaptaciones que cada universidad hace a las normas APA 6, que es el sistema impuesto en Ecuador. Finalmente, supervisamos los ensayos para la defensa, a fin de garantizar una defensa exitosa.

- Como muchos emprendedores en América Latina, fue la necesidad la que me impulsó a crear un negocio propio, por cuanto no calificaba para los empleos convencionales. Esto comenzó el año 1997, cuando abrí mi primer RUC, en mi natal Bolivia, ante la desesperanza por no encontrar un trabajo. Entonces, decidí hacer uso de las dos únicas habilidades que tenía claramente desarrolladas: leer y escribir. Ni siquiera era experto con la computadora (aún no lo soy). Sin saberlo, muchos de los que me cerraron las puertas, a veces toscamente, me impulsaron a descubrir mi vocación y mi camino. Llevo más de 15 años en esta actividad, y no pasa un día sin que aprenda algo nuevo y motivante. Aunque me coloqué en algunos empleos en relación de dependencia, siempre regreso al mismo sendero. Actualmente trabajo en Ecuador, y tengo 4 personas a mi lado, dos en relación de dependencia directa, y dos como apoyo externo, y todavía desarrollamos y mejoramos el sistema de trabajo, a fin de hacerlo más eficiente. Además, hicimos sociedad con amigos y familiares en Bolivia, Perú y Colombia, donde nos apoyan periódicamente con aquellos trabajos que no son de nuestra área, pero con comunicación directa con los clientes en Ecuador. Lo mismo pasa con los asociados en dichos países, y pretendemos abrir mercado en países fuera de la región andina, habiendo tenido ya algunas consultas de Centroamérica, México y el Caribe, y aunque sólo concretamos tres trabajos en estos años, se abre la perspectiva de incrementar el flujo de transacciones y servicios, de forma particular con Puerto Rico, Paraguay y Chile.

- Sobre todo, celeridad. Desean recibir apoyo para completar sus trabajos en dos meses o menos. Nosotros actualmente ofrecemos dicho apoyo en 3 a 6 meses, pero ahora trabajamos en un sistema que permita satisfacer esta demanda sin descuidar lo más importante: la calidad de los documentos en cuyo desarrollo participamos, siempre sin plagio de Internet.

- Anticiparse a la crisis. Toda crisis puede ser prevista. Hay síntomas en la economía y la sociedad que el emprendedor debe ser capaz de identificar, y aplicar las medidas que corresponda, sea por contracción o expansión del mercado, por las mutaciones legales de los negocios (que un día son legales, y al día siguiente ilegales), por las tendencias en las preferencias del consumidor, entre otras variables.

- Presentar nuestro negocio como lo que es: un equipo de trabajo, no una sola persona, ni un grupo caótico, e integrando y combinando los conocimientos, talentos y habilidades que tenemos todos en conjunto, para ofrecer servicios que deben ser mejorados cada vez.

- Público joven, de 22 a 40 años, sobre todo, hombres y mujeres que culminaron una carrera o maestría, y requieren apoyo en ese proceso. De preferencia, que tengan ingresos estables, superiores a los U$D 600 mensuales, y que no tengan problemas para pagar los precios que ofertamos, pero que a la vez se comprometan con el desarrollo de sus trabajos, intervengan permanentemente y sean receptivos a las explicaciones que les damos.

- Trabajé como ayudante de panadería, mientras todavía completaba el colegio. Eso fue más un acto de rebeldía, pero aprendí mucho de esa experiencia. Sobre todo, entendí que las mentes creativas son capaces de marcar diferencia frente a la competencia. Desde chico, vendía todo lo que podía, figuritas de álbumes, guineos, revistas, e incluso exámenes de matemática, todo lo que pudiera darme algún dinero era bienvenido. Con el tiempo, entendí el límite que debía poner a todo aquello, así que me encaminé siempre por el camino de la legalidad.

- Sobre todo utilizamos libros, principalmente de las editoriales McGraw-Hill, Pearson (Prentice Hall), Trillas, Fondo de Cultura Económica, entre otras.